En el Día del Padre, Nuevas Masculinidades.
Los estudios sobre masculinidades se encuentran en
proceso de conformación teórica y conceptual, pero han sido abordados desde los
diversos feminismos por ello muchos autores los consideran “como un sub campo
de los estudios de género” (Ramírez, 2012).
Cuando se da paso a los estudios de género se abre la
concepción de analizar las relaciones entre hombres y mujeres evidenciando las
desigualdades que viven las mujeres; un paso sin duda importante, que al sumarse la dimensión de la perspectiva de
género a la teoría feminista, abre una visión universal para plantear el
análisis de las masculinidades como una necesidad para estudiar la relación de
los géneros, y conocer los cómo ha sido construido un sistema de significados
socialmente asignados a los hombres en el ejercicio del poder (Scott, 1997) lo
que ha permitido visibilizar a los
hombres, sus privilegios considerados como “naturales” -construidos socialmente-
solo por su condición biológica de ser hombres que supone la subordinación de
las mujeres.
Por ello se habla de que “para mirar a los hombres hay
que considerar lo hecho por las mujeres”
De ahí que un elemento de análisis central en estos
estudios de masculinidad en la perspectiva de género es el factor dominación
(Ramírez, 2012). Desarticular esa masculinidad dominante requiere de formas
alternas de configuración del genero de los hombres (Conell, 2003) en las que
se ha empezado a trabajar a partir del estudio del género de los hombres, para
dilucidar las posibles soluciones a un problema multifacético en las que están
inmersos, producto justamente de ese sistema de significados que socialmente
les son asignados.
Así, las nuevas
masculinidades empiezan a deconstruir ese sistema naturalmente asignado, planteándose
un nuevo patrón de vida. Las nuevas masculinidades están en desacuerdo con ser
dominantes y desafían los privilegios y las prácticas que les han sido dadas
naturalmente; de manera que empiezan a transformar sus relaciones, prácticas de
género y dinámicas culturales; y a atender una problemática que es la expresión
más clara de la desigualdad entre hombres y mujeres, sus Violencias, donde ese factor de dominación encuentra su más
clara descripción; ya que es el recurso socialmente disponible de poder que han
tenido y recurren a ella para mantener la relación dominación/subordinación representando
un elemento identitario.
Todos los estudios reflejan que los principales
generadores de violencia son los varones; por ello en el Día de Padre, es muy
oportuno reflexionar acerca de este tema.
Construir nuevas masculinidades es factible, y uno de sus
muchos propósitos es, promover masculinidades no violentas.
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