La cercanía con la gente, tarea de todos los días.

 
Parece que se ha vuelto una costumbre entre la clase política mexicana, recorrer las comunidades, escuchar las preocupaciones de la gente y saludar a los ciudadanos solo en época electoral, haciendo promesas de regresar, pero que sólo en contados casos son cumplidas.
Sin embargo, creo firmemente en que debemos dejar atrás la mala percepción de que la Atención Ciudadana, es sólo un mecanismo para atraer la simpatía de la sociedad o de hacer simulación sobre la cercanía con la gente.
Crear canales de intercomunicación reales entre autoridades y sociedad, es indispensable con el fin de construir los consensos necesarios para el desarrollo de las localidades.
El artículo 8o. del Reglamento de la Cámara de Diputados en su fracción XV señala que se debe “mantener un vínculo permanente con sus representados, a través de una oficina de enlace legislativo en el distrito o circunscripción para el que haya sido electo”.
Este puente de comunicación y retroalimentación funciona de ambos lados. Cada día me sorprendo por lo mucho que aprendo de las personas que acuden a mi Oficina de Gestión y redescubro lo importante de mantener un contacto directo y permanente.
Estoy convencida que no podemos representar a la población de manera adecuada, si no conocemos realmente el sentir y el vivir de la población, en términos de sus necesidades de todo tipo.
Por eso, además de la tecnología, que nos permite un acercamiento aún en la distancia, no deja de ser imprescindible caminar por las comunidades, conocer las inquietudes de la población y tener la apertura de aprender a escuchar y dejarse enseñar por la persona más sencilla. Las generaciones de políticos que vienen detrás, deben entender esta realidad.
Como siempre las puertas de mi Oficina de Gestión están abiertas en la Calle 10 Oriente #26- 103, de la colonia Centro (Edificio Siglo XXI), en Atlixco, Puebla.

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